martes, 13 de diciembre de 2011

nUtRiiCiiOn En GeStAnTeS....

NUTRICION EN GESTANTES
El estado nutricional de la mujer embarazada influye en el resultado final de su embarazo. Es en especial cierto en cuanto al peso de su lactante al nacer, un factor que tiene relación estrecha con la mortalidad del mismo.
Por lo tanto, un estado adecuado de nutrición, antes, durante y después del embarazo, contribuye al bienestar tanto de la madre como de su recién nacido.
Se ha visto que las mujeres con peso bajo o que aumentan muy poco durante el embarazo tienen claramente más posibilidades de tener hijos de bajo peso al nacer, partos pre término o lactantes con APGAR bajos. Hay estudios que relacionan el peso previo al embarazo con el tamaño de la placenta, por lo que está recomendado en estas mujeres de peso bajo que lo incrementen antes del comienzo de la gestación.


NECESIDADES NUTRICIONALES EN EL EMBARAZO

El embarazo es una época de crecimiento y necesidades adicionales de nutrientes. Es difícil elegir estándares apropiados para valorar el estado nutricional y las necesidades durante la gestación.
Además, si bien es cierto que las necesidades aumentan en todas las mujeres embarazadas, el grado de este incremento depende de la edad, paridad, y, como ya hemos visto, del estado de nutrición pre concepcional.

                     Energía

Durante el embarazo se requiere energía adicional para sostener las necesidades metabólicas de la gestación y el crecimiento fetal. Aunque es difícil especificar necesidades de energía precisas (ya que varían con el peso anterior al embarazo, la cantidad y composición del aumento de peso, la etapa de la gestación y el grado de actividad), se recomienda que se adicionen unas 300 Kcal / día, sugiriéndose que, a menos que las reservas corporales estén agotadas al inicio del embarazo, este incremento calórico sólo debe añadirse en el segundo y tercer trimestre.

                     Hidratos de carbono
 
Deben ser el vehículo de aumento de energía del que hablábamos. En la dieta tienen que estar presentes en unos 300 gr. por día, constituyendo un 55 - 60 % de la energía total. Es importante que este aporte se lleve a cabo con carbohidratos complejos de lenta absorción para minimizar el riesgo de diabetes gestacional.

Lípidos

Existe una tendencia general al exceso de ingesta de grasas, fuente de energía muy concentrada, por lo que se debe limitar su uso durante la gestación. No debemos olvidar que los lípidos en el organismo tienen distintas funciones además de la energética. Los ácidos grasos esenciales (aquellos que no se pueden sintetizar en el organismo y dependen de la dieta: ác. linoléico y linolénico) y sus derivados.


                  Proteínas

Las proteínas son materiales esenciales para el desarrollo de nuevas células para el cuerpo de la mujer y para el crecimiento del feto. La eficacia de la utilización de proteínas en mujeres embarazadas es de un 70%, igual que la que se observa en lactantes. Las necesidades también son variables, y aumentan a medida que prosigue el embarazo, con mayores demandas en el segundo y tercer trimestre. En general, se recomienda un incremento de 10 gr. / día la ingesta de proteínas, además de los 50 gr./ día recomendados para el resto de la población.


                                                             Minerales

Los minerales que deben aumentarse durante el embarazo son el calcio y el hierro, ya que otros minerales, como por ejemplo el fósforo, se encuentran en una variedad de alimentos tal que rara vez hay deficiencia.



                    Calcio

Las mujeres embarazadas presentan constantemente grandes ajustes en el metabolismo del calcio, en gran parte por influencia de factores hormonales. El efecto neto de estos cambios, anteriores a la mineralización del esqueleto fetal, es promover la retención progresiva de calcio para satisfacer el incremento cada vez mayor de las demandas del esqueleto fetal para la mineralización. La hipercalcemia fetal y los ajustes endocrinos subsecuentes estimulan finalmente el proceso de mineralización. 


          EFECTO EN EL EMBARAZO DE OTROS COMPONENTES     DIETÉTICOS

• Alcohol:

El consumo elevado de alcohol se asocia a un mayor índice de malformaciones fetales. No existe información respecto a la cantidad de alcohol a partir de la cual existe riesgo de teratogenicidad, por lo tanto se aconseja evitar el consumo o restringirlo a cantidades muy pequeñas y ocasionales.

Cafeína:

Se recomienda un consumo inferior a 200 mg/día, debido a que la misma cruza la placenta y, aunque no está claro su efecto en el feto, se sugiere que podría relacionarse con el bajo peso al nacer.

Edulcorantes no nutritivos:

Se recomienda evitar el consumo excesivo de sacarina ya que la misma podría atravesar la barrera placentaria.  

ELABORACIÓN DE UNA DIETA:

Indicaciones:

ü  Asegurar el buen cocinado de los alimentos y el lavado de frutas y verduras.
ü  Distribuir la ingesta de las comidas en cinco tomas de menor cantidad.
ü  Comer frutas y verduras que aportan vitaminas (C y ácido fólico) y fibra.
Se recomienda tomar leche y derivados que van aportar calcio y vitaminas liposolubles (A y D).




ü  Consumir preferentemente hidratos de carbono complejos (legumbres y producto integrales).
ü  Elegir alimentos que aporten proteínas de alto valor biológico (carne y pescado).
ü  Cubrir preferentemente sal yodada para evitar la aparición de bocio materno.

Distribución de las calorías en cada trimestre:


• Primer trimestre (1800 calorías):

Las necesidades calóricas siguen siendo las mismas, pero se debe empezar a incluir ingredientes saludables (leche de almendras, germen de trigo, levadura de cerveza).


  Segundo trimestre (2500 calorías):

Como en el segundo trimestre el feto dobla su talla, al inicio del cuarto mes hay que ir aumentando progresivamente las calorías hasta llegar a las 2500 que recomienda la OMS.

 •Tercer trimestre: (2750 calorías):

En los últimos meses de gestación, se debe aportar a la dieta unas 2750 calorías diarias y contener unos 100 gramos de proteínas.